Base Direct Drive de 5,5 Nm, volante ES de 11 ″ con 22 botones y pedales SR-P Lite con sensores Hall conforman un kit plug-and-play que cabe en cualquier escritorio gracias a la abrazadera incluida. El chasis de aluminio CNC y la electrónica a 1 000 Hz reducen latencia y vibraciones, ofreciendo una respuesta más limpia que los sistemas por correa.
El servo motor entrega 5,5 Nm continuos y mantiene par estable con Smart Temperature Control, suficiente para reproducir pianos agresivos sin perder detalle en el centro.
Aro de microfibra de 11 ″, 22 botones retroiluminados y barra LED de 10 diodos permiten gestionar funciones del coche sin mirar el teclado. El Quick Release inalámbrico transmite datos y alimentación sin cables sueltos.
Estructura de acero, sensores Hall de 16 bits y ajustes de altura y separación aseguran trazadas constantes. El software Pit House permite modificar curvas de acelerador y frenada al instante.
MOZA Pit House calibra fuerza, modos GT/Drift/Rally y actualiza firmware de todo el equipo en un clic. La base admite volantes MOZA y terceros (patrón 6×70 mm) y se expande con embrague, freno de mano o shifter secuencial.
El Moza R5 Racing Bundle ofrece 0,5 Nm más que un Fanatec CSL DD 5 Nm, con chasis totalmente metálico y Quick Release sin holguras. A cambio, carece de soporte oficial para consolas. Frente al Logitech G Pro Wheel (11 Nm), pierde fuerza máxima, pero el R5 cuesta menos de la mitad y ocupa menos espacio. Su pedalera magnética mejora la precisión frente a los potenciómetros del Logitech y del CSL DD de serie, aunque se queda por detrás de juegos con célula de carga. En conjunto, este bundle presenta la mejor relación calidad-prestaciones para iniciarse en Direct Drive en PC sin sacrificar rigidez ni capacidad de actualización.