Lámparas LED, inteligentes, de techo, de escritorio

¿Cuál es la importancia de una buena iluminación?

Podemos afirmar que la iluminación es el eje central de la decoración del hogar y, en muchas ocasiones, juega un papel fundamental.

Añadir un punto de luz en un lugar estratégico puede sumar visualmente metros de amplitud a nuestras estancias.

Además, la luz influye en nuestro estado de ánimo. Es una técnica clave a la hora de acondicionar un estudio, un comedor o una habitación. De ella dependerá que una estancia desprenda un ambiente más cálido y cómodo, o frío y poco acogedor.

Por otro lado, una correcta iluminación favorece también mayor comodidad visual. Esta evita que tus ojos se sobreesfuercen y, por tanto, que ello desencadene en pérdida de visión, cansancio, fatiga ocular, estrés o dolores de cabeza.

¿Qué diferencia hay entre luz blanca y luz cálida?

La temperatura de color de la luz se define comparando su color dentro del espectro luminoso con el de la luz que emitiría un cuerpo negro calentado a una temperatura determinada. Esta se mide en grados Kelvin (K) y va desde los 1900K (la luz de una vela) a los 10.000K (el cielo azul).

Las diferentes tonalidades de la temperatura de la luz se suelen agrupar en 3 tipos:

• Luz cálida: tienen un color más anaranjado y se encuentra entre 3000K y 4000K.
• Luz fría: presenta los tonos más blancos, y va de los 6000K a los 70000K.
• Luz neutra: su tono es intermedio (ni muy blanco ni muy amarillo. Se sitúa entre los 4000K y los 6000K.

¿Cómo se logra una correcta iluminación?

Podemos afirmar que la iluminación es el eje central de la decoración del hogar y, en muchas ocasiones, juega un papel fundamental. No obstante, conseguir la iluminación idónea no es una tarea fácil… Esta depende del tipo de estancia y de las actividades que en ella se realizan.

De esta forma, deberemos jugar con la posición del foco de luz, el tipo de bombilla, la temperatura del color, la altura del punto de luz, su inclinación… y un largo etcétera. Todo ello conduce a un estado de ánimo que puede ayudarnos a desarrollar o sentir aquello que queremos en cada habitación de la casa.

Así que, para poder iluminar mejor cada estancia debemos partir de una base general e ir añadiendo puntos de luz. Por ejemplo, partir de una luz blanca general e ir colocando pequeños puntos de luz más cálida dependiendo de lo que queramos conseguir en la estancia e ir jugando con las sensaciones.

¿En qué consiste la iluminación inteligente?

Si todo lo anterior nos resulta muy difícil de conseguir, lo mejor es optar por una iluminación inteligente para nuestro hogar.

Descarga la aplicación del fabricante de la lámpara o bombilla en tu teléfono móvil. De esta forma, podrás controlar diferentes parámetros, como la temperatura del color, o el color en sí si se trata de una bombilla RGB. Por lo general, también podrás acceder a diversos modos con ajustes predeterminados, o programar una hora de encendido/apagado. Algunas luces se podrán controlar también mediante voz con el asistente virtual que uses en casa, ya sea Alexa, Siri o Google Assistant.

¿Qué tipo de iluminación se utiliza en el hogar?

Concluimos determinando las tres categorías en las que se clasifica el tipo de iluminación:

• 1º - Para ver (ambient liminiscence) o luz indirecta, difusa.
• 2º - Luz para mirar (focal glow) o luz enfocada, directa.
• 3º - Para contemplar (play of brillants) o patrón de luz, destello.

La combinación de todas ellas da como resultado un diseño optimo y equilibrado de la iluminación para hogar. La primera suele emplearse para un uso más general y funcional, y la segunda para resaltar algún aspecto decorativo o cuadro.