Par directo de 12 N·m con un control muy fino gracias al encoder magnético de 21 bits (2.097.152 pasos por vuelta) y una electrónica pensada para respuesta rápida. La versión R12 V2 añade refinamiento en la lectura y en el tratamiento del force feedback, con soporte para iRacing 360 Hz y ajustes avanzados desde MOZA Pit House, manteniendo un formato compacto y robusto para rigs exigentes.
La base entrega 12 N·m de par máximo con un rango de giro de 90 a 2700° y una resolución teórica de 0,00017°, lo que se traduce en microcorrecciones más naturales y una dirección más “limpia” en curvas largas. Punto fuerte: detalle y consistencia. Punto débil: con configuraciones agresivas puede requerir más tiempo de ajuste para evitar fatiga en sesiones largas.
Combina motor servo de polos sesgados con rotor envuelto en fibra de carbono y control inteligente de temperatura para sostener el rendimiento cuando se acumulan vueltas. Ventaja: menor caída por calor. Límite: su peso de 7,5 kg invita a montajes sólidos; en mesas, el anclaje debe ser firme.
Chasis de aluminio de grado aeroespacial y fijación estándar por 4 puntos inferiores, con posibilidad de accesorios como abrazadera de escritorio (opcional). A favor: rigidez y durabilidad. En contra: no incluye de serie soluciones de sobremesa.
Funciona en PC y ofrece 1000 Hz de refresco por USB. Incluye puertos dedicados para pedales, dash, cambio, freno de mano y E-stop (este último opcional), además de actualizaciones de firmware online. Punto fuerte: ecosistema y control fino. Punto débil: la compatibilidad se centra en PC, por lo que conviene planificar el ecosistema antes de comprar.
El Moza Racing R12 V2 encaja especialmente bien como “base única” de gama media-alta: ofrece un salto claro frente a opciones de menor par y compite de tú a tú con bases direct drive cercanas en potencia de marcas como Simagic, Thrustmaster o Fanatec cuando se prioriza detalle y ajuste por software. Su mayor mejora está en la precisión y el control del force feedback, más que en “más fuerza”, y eso se nota en iRacing con el modo de alta frecuencia. Como contrapartida, exige un montaje serio y tiempo de configuración para sacarle la mejor relación calidad precio en sensaciones.