Batería de 6000 mAh con carga SUPERVOOC 45 W, pantalla LCD de 6,67 ″ a 120 Hz y cámara principal de 50 MP definen un smartphone que equilibra autonomía, fluidez y resistencia. Con solo 7,99 mm y certificación IP65, se postula como una opción sólida dentro de la gama media 5G.
El panel HD+ alcanza 1000 nits en modo HBM, por lo que mantiene la legibilidad incluso bajo sol directo. Los 120 Hz y la respuesta táctil de 240 Hz se traducen en desplazamientos más suaves y una interacción más rápida que la habitual en este rango de precio.
Su batería de 6000 mAh supera holgadamente la jornada intensiva; además, la carga rápida de 45 W recupera aproximadamente el 50 % en media hora. OPPO garantiza el 80 % de la capacidad tras 1700 ciclos, un punto clave para la relación calidad-precio a largo plazo.
El sensor principal de 1/2,76″ abre a f/1.8 y ofrece modo Noche, HDR y vídeo Dual-View; se complementa con un módulo monocromo de 2 MP para mejorar el retrato. La cámara frontal de 8 MP incorpora relleno de pantalla para selfies en ambientes poco iluminados.
El chipset MediaTek Dimensity 6300 (6 nm) admite 5G SA/NSA y mueve con solvencia la interfaz ColorOS 15. Se ofrece con hasta 8 GB de RAM LPDDR4X y expansión de memoria virtual, UFS 2.2, Bluetooth 5.4, NFC, Wi-Fi ac y jack de 3,5 mm.
Con 194 g y acabado antihuellas en Mist White o Aurora Green, el chasis de plástico reforzado supera pruebas militares de caída; la protección IP65 frente a agua y polvo es poco común en este segmento.
Frente a rivales como el Samsung Galaxy A15 5G (90 Hz, 5000 mAh) o el Redmi Note 13 5G (120 Hz FHD+, 5000 mAh), el Oppo A5 5G destaca por su gran batería y carga más rápida, así como por la certificación IP65. A cambio, mantiene una resolución HD+ y una cámara secundaria mínima. Respecto al anterior A3 5G, gana 1000 mAh, 45 W y un brillo superior, consolidándose como un terminal equilibrado para quienes priorizan autonomía y robustez sobre la definición de pantalla.