Robustez IP65 y resistencia militar, una batería de 6000 mAh con carga SUPERVOOC de 45 W y una pantalla LCD de 6,67 ″ a 90 Hz perfilan un smartphone que prioriza autonomía y aguante físico en la gama media 4G.
El panel HD+ alcanza 1000 nits en modo HBM, mantiene la legibilidad bajo sol directo y combina 90 Hz de refresco con 180 Hz de respuesta táctil. El cristal Gorilla Glass 7i suma protección frente a rayas y golpes.
El Oppo A5 4G supera el día y medio de uso mixto; su carga SUPERVOOC repone 50 % en unos 36 minutos. OPPO asegura un 80 % de capacidad tras 1700 ciclos, dato clave para la relación calidad-precio a largo plazo.
El sensor de 1/2,76″ aplica pixel-binning a 12,5 MP, con modo Noche, HDR y vídeo 1080p. Se apoya en un módulo monocromo de 2 MP para retratos y en una frontal de 5 MP con iluminación de pantalla para selfis en baja luz.
El chipset de 11 nm, acompañado por hasta 8 GB de RAM LPDDR4X (expansión virtual) y UFS 2.1, mueve con soltura tareas cotidianas y juegos ligeros. Incluye NFC, Wi-Fi ac, Bluetooth 5.0, jack de 3,5 mm y lector de huella lateral.
Con 7,99 mm y 193 g, el Oppo A5 4G resulta manejable pese a la gran batería. El chasis de policarbonato reforzado supera pruebas SGS Gold y se ofrece en Mist White, Aurora Green y Midnight Purple.
Frente al Samsung Galaxy A15 4G (Super AMOLED FHD+, 5000 mAh, 25 W) y al Redmi 13C (HD+ 90 Hz, 5000 mAh, 18 W), el Oppo A5 4G destaca por su batería mayor y carga casi el doble de rápida, además de la certificación IP65 que sus rivales no ofrecen. A cambio, mantiene resolución HD+ y una cámara frontal modesta. Respecto al Oppo A3 4G, añade 1000 mAh, brillo de 1000 nits y mayor resistencia, consolidándose como opción equilibrada para quienes priorizan autonomía y durabilidad sobre la nitidez de pantalla o la conectividad 5G.