Batería de 6150 mAh, pantalla IPS de 90 Hz y la última versión Android 16 sitúan al Doogee Note 56 como un smartphone de entrada orientado a autonomía y fluidez. Con un peso moderado de 195 g y chasis de 8,45 mm, ofrece una experiencia equilibrada para quienes priorizan largas jornadas lejos del enchufe sin renunciar a un panel ágil ni a las ventajas de un sistema operativo actualizado.
El acumulador de 6150 mAh garantiza hasta dos días de uso mixto y unas 30 h de conversación continua. Soporta carga rápida estándar y se combina con un procesador de 28 nm que optimiza el consumo para maximizar la autonomía.
Su panel IPS HD+ (1612 × 720 px) alcanza 90 Hz de refresco y 600 nits de brillo pico, una característica poco habitual en este rango. El cristal Gorilla Glass aporta protección extra frente a arañazos del uso cotidiano.
Integra el chipset Unisoc SC9863 octa-core (1,6 GHz) acompañado de 3 GB RAM LPDDR4 —ampliables virtualmente hasta 12 GB— y 64 GB ROM. Incluye ranura microSD de hasta 2 TB, ofreciendo margen para almacenar contenidos sin depender de la nube.
Frente a su predecesor Doogee N55, el Note 56 gana en batería (+1.000 mAh) y mantiene la pantalla de 90 Hz, sacrificando cámara (de 13 MP pasa a 8 MP) y potencia —el N55 usa el T606 más moderno. Comparado con rivales directos como el Blackview A53 Pro (Helio G35, 4 GB RAM, 5080 mAh) o el Ulefone Note 15 (MT6580, 2 GB RAM, 4000 mAh), el Note 56 destaca por su autonomía superior y tasa de refresco, aunque queda por detrás en potencia bruta frente al Helio G35. En relación calidad-precio sobresale para usuarios que buscan un teléfono básico orientado a consumo multimedia prolongado, navegación diaria y llamadas extensas, aceptando un rendimiento modesto y una cámara funcional pero limitada.