Dotado de un motor sin escobillas que alcanza 22000 rpm, cuerpo estilizado de 20 mm de diámetro y doble modo de alimentación (batería 800 mAh o uso enchufado), este mini-rotary se orienta a trabajos de precisión en madera, metal o joyería. El estuche rígido incluye 16 accesorios de 2,35 mm que se elevan automáticamente para un cambio rápido y ordenado.
La velocidad se ajusta entre 15000 y 22000 rpm mediante un dial frontal, ofreciendo par estable y mínimo rebote en materiales delicados.
La celda de 800 mAh brinda hasta 60 min de trabajo continuo y se recarga por USB-C en unos 90 min; si la tarea se alarga, basta con conectar un adaptador 5 V / 3 A y continuar sin interrupciones.
Con 184 × 20 × 20,6 mm y apenas 310 g con estuche, su chasis de aluminio anodizado recubierto de goma ofrece agarre antideslizante y evita que la herramienta ruede sobre la mesa.
Incluye brocas diamantadas, puntas de goma, fieltros y broca helicoidal, cubriendo tareas de grabado, lijado, pulido o perforación fina. El portaherramientas sin llave permite fijar consumibles girando la nariz, sin utillajes extra.
Un chip interno gestiona temperatura y sobrecarga; además, el arranque a 15000 rpm reduce tirones y mejora el dominio en piezas pequeñas.
Frente a un referente como el Dremel 8220—más pesado (660 g), batería de 2 Ah y rango de 5000-35000 rpm—, el Mijia prioriza portabilidad y simplicidad. Su formato “bolígrafo” aligera sesiones largas y el modo mixto batería-cable evita parar por falta de carga, algo que la competencia no siempre resuelve. La contrapartida es la pinza de 2,35 mm, menos compatible con accesorios estándar de 3,2 mm, y un techo de potencia menor, por lo que en cortes agresivos convendrá un equipo más robusto. Sin embargo, para modelismo, restauración o bricolaje ligero ofrece una relación tamaño-rendimiento sobresaliente y un manejo más limpio en espacios reducidos que muchos modelos clásicos.