Con diseño sin aspas y motor brushless, este dispositivo portátil dirige una brisa uniforme en torno al cuello sin riesgo de enganches ni sobrecalentamiento. Su batería de 1800 mAh permite utilizarlo sin cables o, si se prefiere, conectado a cualquier puerto USB de 5 V. El sistema de tres velocidades adapta el caudal —de brisa suave a flujo intenso— mientras la silicona articulada gira 360° para orientar el aire donde más se necesita.
La estructura interna de doble turbina impulsa el aire a través de rejillas microperforadas, eliminando hélices expuestas y reduciendo el ruido a niveles adecuados para oficina o biblioteca.
El acumulador de litio suministra energía suficiente para varias horas continuas a velocidad baja y se recarga mediante USB 5 V en aproximadamente tres horas. Un LED indica el estado de carga.
Con 4,5 W de salida y rango de tensión de 5 V – 9 V, mantiene un flujo estable incluso en los modos más exigentes, sin picos de consumo que acorten la vida de la batería.
Fabricado en ABS libre de BPA y silicona flexible, distribuye sus 350 g de peso a lo largo de un cuerpo en “U” de 225 × 183 × 60 mm, que se adapta a distintos contornos cervicales sin presionar.
Funciona tanto con la batería interna como alimentado por un power bank o el puerto USB de un portátil, ideal para trayectos largos o uso de sobremesa.
Frente a modelos como el Jisulife FA35 (batería de 4000 mAh) o el Torras Coolify con placas termoeléctricas, este ventilador apuesta por la ligereza y la sencillez: menos autonomía que los tope de gama, pero también un peso y un precio más contenidos. Su diseño bladeless y el brazo giratorio lo acercan a opciones premium, mientras que la capacidad de 1800 mAh resulta suficiente para desplazamientos urbanos o jornadas de oficina con alguna recarga intermedia. En suma, combina buena relación rendimiento/portabilidad y un nivel de ruido discreto, siendo una elección equilibrada para quienes buscan frescor manos libres sin sobrecargar la mochila.