Este cilindro retro-fit de aleación magnesio-aluminio (122 × 62,6 × 66,8 mm, 367 g) se instala en minutos sin sustituir la cerradura y desbloquea en apenas 1,75 s gracias a un motor un 122 % más rápido y silencioso (<20 dB en Modo Nocturno). Su sistema “Triple Power” combina pack recargable de 4 200 mAh, pila CR123A y supercondensador, asegurando hasta 9 meses de autonomía y aperturas de emergencia incluso con la batería principal agotada.
Integra 7 métodos nativos (huella, PIN, NFC, llave, app, auto-unlock GPS/Bluetooth y botón Quick Key 2.0) y se amplía hasta 18 con el teclado Vision. El par de 22,5 kgf·cm mueve pestillos duros sin forzar el bombín.
El módulo recargable aguanta 9 meses (10 ciclos/día); la pila CR123A frío-resistente aporta 1 000 aperturas extra y el supercondensador guarda energía para 5 unlocks críticos. Alertas LED y en la app avisan con un 20 % de carga.
Vinculado al Hub Mini Matter, reporta estado en tiempo real, crea escenas locales y admite Alexa, Google Home, Home Assistant y Siri (Home App vía Matter), sin exponer datos en la nube.
El chasis metálico sin manetas exteriores mantiene la estética de la puerta y el motor cambia a Quiet Mode <20 dB durante la noche para no interrumpir el descanso.
Frente al Nuki Smart Lock 4.0, que ofrece hasta 6 meses de batería y carece de lector de huellas integrado, el SwitchBot Lock Ultra dobla la autonomía y añade biometría sin accesorios. En comparación con la Yale Linus L2 (662 g, batería USB-C y mayor grosor), la propuesta de SwitchBot resulta más ligera y discreta, con triple respaldo energético frente a la única batería recargable de Yale Como única carencia, requiere un hub para control Wi-Fi, pero su combinación de autonomía, compatibilidad Matter y velocidad de desbloqueo lo sitúa como una de las cerraduras retrofit más completas y equilibradas del mercado en 2025.