Reparto equilibrado del peso, menor presión en frente y pómulos y sesiones de realidad virtual más largas: esa es la esencia de la correa superior oficial para la familia Pimax Crystal. El diseño en “Y” distribuye la carga del visor a lo largo de la parte alta de la cabeza, aliviando la sensación de frontalidad y mejorando la estabilidad incluso en movimientos bruscos. Gracias a la fabricación en tejido técnico reforzado y hebillas de ajuste rápido, la instalación es cuestión de segundos y la durabilidad está pensada para un uso intensivo.
La cinta central añade un punto de apoyo extra que desplaza hasta un 30 % del peso hacia la coronilla, reduciendo puntos de presión y evitando la fatiga cervical durante partidas prolongadas.
Un sistema de velcro ancho permite regular la tensión con precisión milimétrica y sin herramientas, mientras que las costuras dobles refuerzan las zonas de mayor tracción para soportar miles de ciclos de ajuste.
La correa combina poliéster de alta densidad con interiores acolchados de espuma EVA, lo que evita la absorción de sudor y facilita la limpieza con un paño húmedo tras cada sesión.
Los anclajes laterales encajan directamente en la diadema estándar de la serie Crystal —incluidas las versiones Light y Sim— sin interferir con los conectores de audio ni con los diales de ajuste de dioptrías.
Para los usuarios de Pimax Crystal que perciben el visor como “cabezón”, el Comfort Topstrap es el accesorio más sencillo y efectivo antes de plantear modificaciones más complejas. Frente a opciones de terceros como el Apache Comfort Strap de Studioform, ofrece integración nativa y montaje inmediato a un peso similar, aunque su acolchado resulta algo menos grueso. Respecto a la correa de serie, el extra de sujeción en la parte superior reduce claramente los puntos de presión y permite mantener la nitidez óptica sin reajustes constantes. En definitiva, un complemento asequible que mejora la experiencia diaria y alarga las sesiones de juego sin comprometer la ergonomía.