Con 60 W RMS distribuidos en un woofer de 30 W y dos tweeters de 15 W inclinados hacia fuera, este altavoz crea un campo estéreo más amplio que la generación anterior. La respuesta de 45 Hz-20 kHz, la presión máxima de 95 dB @ 1 m y el recinto bass-reflex permiten graves presentes y agudos definidos incluso a volumen alto. El nuevo Bluetooth 5.2 asegura una conexión estable, mientras que los controles analógicos de graves y agudos facilitan un ajuste rápido sin necesidad del móvil.
Las guías de onda actualizadas y la orientación de los tweeters proyectan el audio en abanico, llenando estancias medianas con un estéreo convincente que mantiene la firma sonora cálida y rockera de la marca.
Revestido en vinilo texturizado y rejilla salt-and-pepper, mantiene las líneas heredadas de los amplificadores de los 60. Mide 260 × 170 × 150 mm y pesa 2,85 kg, tamaño manejable para estantería o escritorio.
Funciona únicamente con alimentación de red (100-240 V), por lo que evita las limitaciones de batería y ofrece siempre su máxima presión sonora. El consumo en espera es mínimo y no requiere actualización de firmware para aplicar los controles físicos.
El Acton III refina al Acton II con un escenario más ancho gracias a los tweeters orientados y al nuevo DSP, además de incorporar Bluetooth 5.2. Frente al Sonos Era 100, carece de Wi-Fi y asistentes de voz, pero gana en regulación de sonido directa y estética retro. Respecto al JBL Charge 5, ofrece el doble de potencia y mayor definición en medios, a costa de perder portabilidad y resistencia al agua. En conjunto, el Acton III es un altavoz de sobremesa que prioriza calidad estéreo, controles físicos y diseño icónico, resultando especialmente atractivo para quienes buscan un equipo fijo con carácter sonoro marcado y ajuste instantáneo.