Al realizar tareas más pesadas, el procesador consume más energía lo que repercute directamente en el calor que este desprende. Para solventar esto y que no tengamos problemas de sobrecalentamiento tenemos los disipadores. Este aparato incorpora un sistema de ventilación para la correcta extracción del calor.
Para escoger un disipador para tu ordenador te recomendamos que veas los siguientes consejos:
A la hora de disipar el calor, lo mejor es sin duda utilizar la refrigeración líquida. Ya que reducen en gran medida la temperatura a la cual se encuentra tu procesador. Permitiéndote poder llevar a cabo tareas más exigentes sin tener problemas de sobrecalentamiento.
Un disipador es simplemente un dispositivo que se encarga de extraer el calor del procesador. Para ello se conecta a la placa base e incorpora un ventilador o un sistema de refrigeración líquida que es el encargado realmente de expulsar el calor del interior de la caja.
Su principal objetivo es evitar que se produzca un sobrecalentamiento en tu dispositivo, lo que puede perjudicar al resto de componentes.
Los tipos de ventilación más comunes son: