Disco Duro Samsung 990 PRO 2 TB SSD PCIe 4.0 NVMe M.2 con Disipador Térmico

Sobre el Samsung 990 PRO 2 TB con disipador

Impulsado por la interfaz PCIe 4.0 x4 y memoria V-NAND TLC, este SSD M.2 2280 roza el límite teórico del bus con 7 450 MB/s de lectura y 6 900 MB/s de escritura, acompañado de hasta 1,55 M IOPS en acceso aleatorio. Su disipador de perfil bajo con iluminación RGB disipa el calor de forma continua, evitando estrangulamientos incluso en cargas sostenidas y asegurando una eficiencia por vatio más de un 50 % superior a la del 980 PRO.

Rendimiento extremo en PCIe 4.0

Las velocidades secuenciales superan a rivales de la misma generación como WD Black SN850X (7 300/6 600 MB/s) y Crucial T500 (7 400/7 000 MB/s), lo que se traduce en cargas instantáneas en juegos, renders 3D o flujos de datos pesados.

Eficiencia y control térmico

El conjunto disipador-sensor-firmware reparte la temperatura y mantiene picos de consumo alrededor de 8 W, evitando caídas de rendimiento y prolongando la vida útil de la celda. Compatible con el estándar PCI-SIG D8, encaja tanto en sobremesas compactos como en PlayStation 5.

Seguridad y fiabilidad de nivel profesional

Incluye cifrado AES 256-bit, soporta TCG Opal e IEEE 1667 y garantiza 1,5 millones de h MTBF junto a 5 años / 1 200 TBW de cobertura. El software Samsung Magician facilita clonado, actualizaciones y monitorización S.M.A.R.T.

Instalación versátil

Con un peso de 28 g (incluido el disipador) y formato M.2 2280, se integra sin herramientas en placas AMD AM5, Intel LGA1700 o cualquier ranura NVMe 2.0, aprovechando al máximo el ancho de banda disponible.

Comparativa

El Samsung 990 PRO con disipador ofrece la mejor relación calidad / precio dentro de los SSD PCIe 4.0 entusiastas: bate al SN850X en lecturas sostenidas y al T500 en IOPS, todo con menor consumo y temperatura. Frente al 980 PRO, incrementa el rendimiento secuencial hasta un 40 % y el aleatorio un 55 %, convirtiéndolo en una actualización clara para creadores de contenido y jugadores que aún no dan el salto a Gen5. Su único límite es que las placas base deben suministrar ventilación adecuada para mantener la ventaja térmica del disipador integrado.